Por encima de las cifras, cuando compartes con alguna mujer su profundo miedo, su ansiedad, comprendes el enorme esfuerzo que necesitan para dar el paso. Toda ayuda es poca para acompañar en el largo camino de la recuperación de sus vidas.
Por debajo del iceberg están todos los pequeños machismos y las miradas hacia otro lado. Pero el problema nos incumbe a todas y a todos. Puede ser tu hermana, tu hija, tu amiga, tu vecina, tu profesora, tu jefa... puedes ser tú. Tolerancia cero contra la violencia de género.
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