El próximo lunes haremos una presentación sobre la necesidad de poner en marcha planes de igualdad en las empresas. Quizás alguien puede pensar que cómo se nos ocurre introducir este tema, ahora precisamente, con la que está cayendo.
Nuestra respuesta es la siguiente: los temas de igualdad siempre quedan en segundo o tercer plano, porque... siempre hay otros más importantes y/o más urgentes. Pero justamente los momentos complicados pueden ser los más idóneos para introducir cambios cualitativos. ¿O no?
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